Ayer, y ahora sí que sí, Josué fue a su primer día de clase de verdad, y con él, más problemas. A pesar de darle los libros del nivel intermedio, les colocaron -a él y a otros chicos en su misma situación- en una clase donde había gente que nunca había estudiado inglés. Indignados, se quejaron diciendo que su nivel no correspondía con esa clase, y la solución que les dieron fue cambiarle los libros por los del nivel de beginner (¡ala! ahora ya es el mismo nivel... -.-"). Como es obvio, no se quedaron callados, y tras mucho insistir consiguieron que les hicieran un hueco en el nivel que les tocaba.
Le repartieron un montón de hojas de vocabulario que nos venían genial (por ejemplo, vocabulario sobre objetos de cocina, que cada vez que tenemos que pedir algo en la recepción para poder hacernos la cena lo pasamos mal xD Jamás me había preguntado como decir tenedor en inglés)... Sin embargo, Josué las tiró en el baño antes de salir de clase (¿para qué las queremos, total, tenemos diccionario? -.-).
Quedamos en una parada de metro cercana a su escuela, y de allí caminamos sin rumbo para ver la zona. Acabamos llegando a la catedral de St. Paul; una catedral enorme y preciosa, con una enorme cúpula en el centro.
Intentamos entrar en la catedral para verla por dentro, y nos encontramos con que la entrada costaba nada más y nada menos que 15L cada uno O.O, para que luego digan que la casa del señor es para todos. Con ese dinero comemos nosotros unos cuantos días buenos... Así que, indignados, seguimos con nuestro paseo.
A esas horas ya empezaba a apretar el hambre así que buscamos nuestro querido Tesco más cercano. Compramos unas salchichas que venden allí, recién hechas, y pan, para hacernos un bocadillo que hemos visto varias veces y que tenía bastante buena pinta. Por cierto, un dato que
no deja de sorprendernos, un pack de seis huevos en el Tesco (que no es un supermercado caro,
precisamente) cuesta 2,50 libras que son más de 3 euros... Aquí las gallinas deben ser de las que ponen huevos de oro *-*
Comimos en un parquecillo en los alrededores de la Catedral y de allí nos dirigimos a buscar la Calle Fleet (la calle de Sweeney Todd), que quedaba cerca.
La calle Fleet realmente no tiene nada en especial: es una calle, punto. Es bastante amplia y larga, una calle principal. Tiene barberías, sí, y también tienda de empanadas, pero no hay ningún Sweeney Todd por allí. A mitad de la calle decidimos meternos por los callejones que veíamos: en uno, encontramos una bonita cabina roja donde nos entretuvimos un rato. En otro, fuimos a parar a un patio tranquilito y precioso, con bancos y césped, donde descansamos.
Seguimos caminando sin saber donde íbamos a parar. Pasamos por una casas que daban pena de lo pobres que eran allí: cochazos, jardines impresionantes... Al final, llegamos al Támesis. La vista desde allí era preciosa: el río (un poco asqueroso, realmente, pero si no te fijabas en la cantidad de basura que flotaba por él, era bonito), el London Eye y el Big Ben de lejos, y las casitas en las orillas. Por el otro lado alcanzábamos a ver el London Bridge, el famoso puente. Había un hombre pescando en el río, y nos quedamos a ver si pescaba el pez de tres ojos de los Simpson, o qué tipo de pez mutado tenía que salir de esa agua entre marrón y verdosa.
Como el pescador no consiguió nada en los 15 minutos que estuvimos allí, seguimos caminando. Encontramos un mapa en la calle y descubrimos que no muy lejos de allí estaba el Shakespeare's Globe, el teatro donde Shakespeare estrenó prácticamente la mayoría de sus obras. Cogimos el metro y buscamos el teatro. Cómo no, nos perdimos antes de llegar :)
Entre la ilusión y la decepción que me llevé al ver el Teatro, no supe que pensar (tampoco ahora). Han construido un edificio moderno alrededor del verdadero Globo. El edificio nuevo tiene las taquillas, tienda de souvenirs, cafetería y baños del teatro; y el teatro en sí está tras él. Ésto no tendría nada de malo, salvo que no puedes ver apenas el original Globo desde la calle. Sin embargo, no sólo construyeron ese edificio alrededor, sino que lo hicieron pared con pared, con lo cual, sí que es imposible ver parte del teatro tal y como era. Solamente puedes ver un lateral, desde una calle que pasa entre el Támesis y el teatro. Además, no puedes entrar dentro a ninguna hora, a no ser que tengas entrada para ver alguna obra.
Bueno, habrá que ir a ver alguna obra un día de estos para poder ver el Globo por dentro ^^
Seguimos caminando por la zona y encontramos la Tate, una galería de arte moderno. Justo antes de entrar nos encontramos (casualidades de la vida) con Gabriel, un chico de mi clase que al igual que nosotros, fue a Inglaterra a trabajar, y que está viviendo en un pueblo en las afueras, bastante afueras, de Londres. Luego entramos en la Tate y vimos parte de una galería que trataba de vidas de distintas personas en distintos lugares del mundo. Sin embargo, no estuvimos allí ni 20 minutos cuando cerraron. No eran apenas las 6 de la tarde.
Ya de allí decidimos volver al hostal, para que no se nos hiciera muy tarde en el terreno hostil que puede ser la noche ahora tal y como está la cosa. Así que, tras volvernos a perder antes de encontrar el metro, volvimos a Bayswater.
Allí, la calle principal (Queensway) estaba guardada por unos dos o tres furgones de la policía y una docena o más de agentes en la calle. El Sainsbury's y el Tesco, dos de los supermercados de la zona, estaban cerrados por precaución.
Cuando nos hacíamos la cena, ya en el hostal, vimos cómo la gente está pescando en la cocina: un grupo de franceses trataba de cocinar unos macarrones que habían inundado en agua. A cada dos minutos el agua se desbordaba del cacharro y mojaba la vitrocerámica, apagándola. Luego no sabían como volverla a encender (y tampoco se daban cuenta de que se encendía después de que yo la secara, simplemente decían "¡Ah! ¡Ya funciona!" xD). También vimos como un chico había comprado una pizza para hacer en el horno... pero el hostal no tiene horno. El chico intentaba hacer la pizza en una sartén, dándole calor. Tardó un buen, buen rato en conseguir que la pizza se medio-hiciera. Un italiano intentó hacer unos filetes de pollo, y como no tenía sartén ni plancha, lo hizo en un cazo. Cuando los fue a sacar se le habían quedado pegados abajo, y encima no se habían terminado de hacer; estaban medio crudos.
La noche fue tranquila. Estando en la sala con los ordenadores, pasaron algunos coches de policía con las sirenas, y la gente de la sala se miraba con cara de "ay, dios", pero a pesar de eso, no pasó nada durante toda la noche.
Lo siento porque este post no esté ilustrado, pero la cámara está ahora mismo sin carga y no he podido pasar las fotos. En cuanto pueda las pasaré y edito el post ^^
Me parece que va a ser que not to be...por lo menos de momento! A ver si le ingresan la beca a Jossepi de una vez y pueden ir a ver una obrita de teatro. Esas fotos, esas fotos jey jey