¡Hoooola!
Estamos a dos días de volver a casa y aún nos quedaba una cuenta pendiente: visitar el cementerio más importante de todos, el Highgate Cemetery.
Como recordarán en ediciones anteriores no pudimos completar el tour de los cementerios (o nuestro particular tour de los 4 más importantes), porque estaba cerrado. El domingo 28 -ayer-, volvimos allí.
Llegamos justo a menos de 5 minutos de que empezara un nuevo tour por el cementerio, y había bastante gente. De hecho, cuando nos dejaron pasar, nosotros dos fuimos los últimos en entrar (y varios se quedaron por fuera).
La visita era guiada, y el guía hablaba bastante lento y bien pausado para poder entenderlo medianamente bien (además, al principio preguntó si había gente que no fuera inglesa, y durante el camino nos iba preguntando si lo habíamos entendido todo). Nos contó la historia del cementerio, los símbolos de las distintas tumbas y nos explicó cosas sobre algunas tumbas en concreto (por ejemplo, había una que pertenecía a una familia que llevaba una fábrica de campanas, y fueron quienes hicieron la campana del Big Ben)... fuimos a la Avenida Egipcia:
A las catacumbas (que no pudimos sacarles fotos porque en esa zona estaba prohibido), vimos un mausoleo por dentro, y dimos una vuelta por todo el cementerio.
Como una curiosidad, el hombre nos dijo que el cementerio originalmente no tenía tantos árboles. Es más, era famoso precisamente porque, al no tener árboles de por medio, y estar en una zona alta, se podía ver una preciosa vista de la ciudad de Londres. El cementerio al principio era más bien un negocio, y cuando no fue rentable, lo cerraron. Pasaron muchos años antes de que alguien lo comprara para llevarlo, y durante todo ese tiempo fue cuando crecieron todos los árboles y plantas.
El cementerio era precioso, uno de los mejores que vimos, si no el mejor. Sin embargo, nos fallaba una cosa. Y es que el cementerio de Highgate también es famoso porque en su interior está la tumba de Karl Marx... y cuando terminó el tour aún no lo habíamos visto, así que le preguntamos al hombre. Nos dijo que la tumba de Karl Marx estaba en el otro lado del cementerio, al que tienes que ir sin tour y pagando 2L (menos de la mitad de lo que costaba el tour al que fuimos).
Ya que estábamos allí, entramos, y siguiendo un consejo que nos dio el hombre, compramos un mapita que te indicaba dónde estaban enterrados las personas más conocidas allí. Eran bastantes, casi 40, e intentamos ir una por una viendo quiénes eran y leyendo de sus vidas. La mayoría eran artistas, actores, compositores, pensadores...
Al final, encontramos la tumba de Karl Marx:
A la hora de comer volvimos a Londres centro a buscar un Burger King en Oxford Street... nos lo recorrimos entero para ver que ¡no había ninguno! Al final fuimos al Burger King de Queensway, nuestra antigua calle.
Aprovechamos que aún era temprano para pasarnos por Notting Hill, que este fin de semana fue el famoso carnaval de allí (uno o dos días atrás vimos un grupo de gente en el metro disfrazada a lo hortera).
He de decir que los carnavales de Tenerife no tienen nada que envidiar a los de Notting Hill. Por un lado, tan sólo vimos a una persona disfrazada como tal; el resto llevaban pitos colgando como mucho. La mayoría eran gente normal, vestida normal. Por otro lado, no había nada. Sólo gente, gente y gente, y mucha basura por la calle. Cada dos o tres calles a lo mejor había un bar con música más o menos alta, pero de resto, nada más.
Nos fuimos de allí bastante decepcionados con el carnaval, y fuimos directamente a Acton.
¡Sólo dos días para volver a casa!
Tenemos una mezcla entre ganas y no ganas de volver.
¡Hasta la próxima!