Como el móvil se había quedado sin batería, no teníamos despertador y nos despertamos a las 9:25 (el desayuno acaba a las 9:30). Tuvimos que correr en pijama hasta la cocina y servirnos lo poco que quedaba.
Más tarde, en el baño apunto de ducharnos, a mí (Sonia) se me cayeron los calcetines al váter y acabaron empapados -.-"
Salimos recién duchados a ver un piso que habíamos acordado ayer. Era un piso compartido con otra chica en una zona central (Baker Street). Nada más salir vimos que estaba lloviendo. Una vez en Baker Street, vimos que nadie conocía la calle que buscábamos (Wyndham Street) y nos guiamos por un mapa... Al final acabamos en el museo de cera de Madame Tussard, situado justo al lado contrario de donde teníamos que ir. Un revisor de las guaguas rojas nos indicó el camino y deshicimos lo que habíamos recorrido. Cuando por fin llegamos a la calle, 10 minutos retrasados de la hora a la que habíamos quedado, vimos que allí no había nadie. Tocamos en los portales y un chico nos abrió la puerta, pero no conseguimos nada.
Así, empapados de arriba a abajo y sin ver nada, volvimos a la agencia que nos había llevado allí.
Resultó que la chica que vivía allí se había ido y el piso ya no estaba en alquiler. Genial. A cambio, nos dio otra cita para esa tarde en Liverpool.
Volvimos al hostal bastante decepcionados y seguimos buscando piso. Entonces, encontramos un anuncio que nos llamó la atención. Una chica ofrecía una habitación doble en las afueras de la ciudad (zona 2-3). La llamamos y quedamos para ir a ver la habitación esa misma tarde.
Tras comer, cogimos una guagua y en 20-30 min. estuvimos frente a la casa de la chica. La casa tenía buena pinta: la habitación era agradable, la cocina amplia, un jardín bonito... El único problema: la habitación no está libre hasta el día 15.
Aquí surgió el gran dilema. Buscar otra cosa, o buscarnos la vida para aguantar hasta el día 15 y luego ir a esa casa.
Mientras lo debatíamos, fuimos a Liverpool a ver la otra casa... Y fue un desastre. Resultó ser un dúplex que estaba en reformas, sin amueblar, y con un trabajador pintando las paredes aún. Obviamente, no vivía nadie allí con quien fuéramos a compartir el piso y aunque nos dijeron que podríamos tener una habitación allí en un par de días, rechazamos la oferta.
Una vez en el hostal, pensamos más fríamente que podíamos hacer con la otra chica (que, por cierto, es polaca). Tras muchísimas dudas y muchísimas vueltas de cabeza, y después de preguntar en varios hostales para asegurarnos la estancia hasta el día 15, acordamos con ella pagar mañana el deposito para reservar la habitación.
Eso sí, reservar los hostales hasta el día 15 ya nos ha costado una pasta, y el deposito de mañana, otra pasta más... Así que empieza el segundo asalto: finding a job.
Comentario de Jossepi:
Fuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu
Suspiro inglés el de Josepi. Aquí es afffú. Animo chicos, la mitad ya está hecha! Un abracito a cada uno