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The final countdown...

lunes, 29 de agosto de 2011


¡Hoooola!

Estamos a dos días de volver a casa y aún nos quedaba una cuenta pendiente: visitar el cementerio más importante de todos, el Highgate Cemetery.

Como recordarán en ediciones anteriores no pudimos completar el tour de los cementerios (o nuestro particular tour de los 4 más importantes), porque estaba cerrado. El domingo 28 -ayer-, volvimos allí.

Llegamos justo a menos de 5 minutos de que empezara un nuevo tour por el cementerio, y había bastante gente. De hecho, cuando nos dejaron pasar, nosotros dos fuimos los últimos en entrar (y varios se quedaron por fuera).

La visita era guiada, y el guía hablaba bastante lento y bien pausado para poder entenderlo medianamente bien (además, al principio preguntó si había gente que no fuera inglesa, y durante el camino nos iba preguntando si lo habíamos entendido todo). Nos contó la historia del cementerio, los símbolos de las distintas tumbas y nos explicó cosas sobre algunas tumbas en concreto (por ejemplo, había una que pertenecía a una familia que llevaba una fábrica de campanas, y fueron quienes hicieron la campana del Big Ben)... fuimos a la Avenida Egipcia:


A las catacumbas (que no pudimos sacarles fotos porque en esa zona estaba prohibido), vimos un mausoleo por dentro, y dimos una vuelta por todo el cementerio.

Como una curiosidad, el hombre nos dijo que el cementerio originalmente no tenía tantos árboles. Es más, era famoso precisamente porque, al no tener árboles de por medio, y estar en una zona alta, se podía ver una preciosa vista de la ciudad de Londres. El cementerio al principio era más bien un negocio, y cuando no fue rentable, lo cerraron. Pasaron muchos años antes de que alguien lo comprara para llevarlo, y durante todo ese tiempo fue cuando crecieron todos los árboles y plantas.

El cementerio era precioso, uno de los mejores que vimos, si no el mejor. Sin embargo, nos fallaba una cosa. Y es que el cementerio de Highgate también es famoso porque en su interior está la tumba de Karl Marx... y cuando terminó el tour aún no lo habíamos visto, así que le preguntamos al hombre. Nos dijo que la tumba de Karl Marx estaba en el otro lado del cementerio, al que tienes que ir sin tour y pagando 2L (menos de la mitad de lo que costaba el tour al que fuimos).

Ya que estábamos allí, entramos, y siguiendo un consejo que nos dio el hombre, compramos un mapita que te indicaba dónde estaban enterrados las personas más conocidas allí. Eran bastantes, casi 40, e intentamos ir una por una viendo quiénes eran y leyendo de sus vidas. La mayoría eran artistas, actores, compositores, pensadores...

Al final, encontramos la tumba de Karl Marx:


A la hora de comer volvimos a Londres centro a buscar un Burger King en Oxford Street... nos lo recorrimos entero para ver que ¡no había ninguno! Al final fuimos al Burger King de Queensway, nuestra antigua calle.

Aprovechamos que aún era temprano para pasarnos por Notting Hill, que este fin de semana fue el famoso carnaval de allí (uno o dos días atrás vimos un grupo de gente en el metro disfrazada a lo hortera).


He de decir que los carnavales de Tenerife no tienen nada que envidiar a los de Notting Hill. Por un lado, tan sólo vimos a una persona disfrazada como tal; el resto llevaban pitos colgando como mucho. La mayoría eran gente normal, vestida normal. Por otro lado, no había nada. Sólo gente, gente y gente, y mucha basura por la calle. Cada dos o tres calles a lo mejor había un bar con música más o menos alta, pero de resto, nada más.

Nos fuimos de allí bastante decepcionados con el carnaval, y fuimos directamente a Acton.

¡Sólo dos días para volver a casa!

Tenemos una mezcla entre ganas y no ganas de volver.

¡Hasta la próxima!

Peskipiski Pesternomi!


¡Hoooola!

Les escribimos después de haber ido a visitar el Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería.

Nos situamos en el sábado 27, que teníamos planeada una visita a Oxford durante todo el día. Tuvimos primero un pequeño problema técnico (pequeño si lo vemos ahora, en su momento fue bien grande), y ya casi nos temíamos que el viaje iba a ser cancelado (es más, llegamos a coger el metro de vuelta a Acton), pero al final, aunque con una hora de retraso, nos subimos al Oxford Tube!

El viaje duró 1 hora y 40 minutos aproximadamente, que entre que dormimos un poco y veíamos el paisaje se nos hizo rápido. Nos hizo gracia ver que las autopistas aquí no tienen apenas carteles (ni si quiera de límite de velocidad).

Y, ¡¡llegamos a Oxford!! A pesar de que cuando nos bajamos de la guagua estaba lloviendo, el resto del día estuvo más o menos bueno.

Nuestra primera parada indudablemente era Christ Church, uno de los complejos de edificios de la Universidad de Oxford, donde fueron rodadas algunas (muchas) escenas de Harry Potter. Así, visitamos las escaleras donde la profesora McGonagall daba las instrucciones a los alumnos de primero:

Visitamos el Gran Comedor...


... los jardines donde se dio la primera clase de Vuelo, y donde Oliver Wood enseñó las primeras nociones de Quidditch a Harry...


A parte de todo eso, nos encontramos también con que estaban celebrando una boda (o.o") en la Catedral del Christ Church, y, de hecho, el banquete se iba a celebrar en el Gran Comedor (fuimos los últimos en estar allí, luego una chica nos echó xD).

Después de visitar esa zona de la Universidad, y tras parar para comer, nos dirigimos aleatoriamente por los caminos que íbamos encontrando. De esta manera al final encontramos todos los edificios importantes de la zona: la Biblioteca, el Teatro Sheldonian, el Puente de los Suspiros, el Museo de Historia de la Ciencia... Vimos también una tienda de Alicia en el País de las Maravillas.

Todo eran edificios antiguos de piedra, y las calles que los unían eran peatonales y de adoquines. Todo parecía una ciudad de hace unos cuantos siglos.

Ya al atardecer, cuando los edificios cerraban a los visitantes, visitamos la zona más "moderna". Las calles de tiendas, y demás, que eran como las de todos los lugares.

Cuando ya era más o menos tarde, buscamos la parada donde coger el Oxford Tube. Nos perdimos un poco antes de encontrar dónde se podía coger, y finalmente llegamos a la estación de guaguas.

Llegamos a Londres ya de noche (aquí a las 9 ya es noche cerrada), sobre las 10, y a las 11 o así llegamos al número 15 de la Winchester St.

Los días ya se nos están acabando, pero aún nos quedan cositas por hacer y contar.

¡Hasta la próxima!

FAIL days

sábado, 27 de agosto de 2011

Hoy hemos de resumir los dos últimos días que han pasado (me refiero al jueves y al viernes), que he bautizado como Fail Days debido al continuo fracaso de los planes que habíamos hecho.

Jueves 25
Plan establecido:
-Visitar los mercados de Borough y LeadenHall (cerca de London Bridge)
-Visitar el museo Old Operating Theatre (museo de cirugía antigua)
-Visitar la piedra de Londres
-Ir de fiesta con los de la Academia de Jossepi durante la tarde.

La idea era esa. Pasar la mañana visitando cosas y toda la tarde en un bar con la gente de la Academia, que iban a despedirse.

El plan comenzó a desmoronarse cuando Jossepi fue a clase. Resultó que algunos de ellos habían salido de fiesta la noche anterior con la profesora, y estaban todos tan cansados que no iban a hacer nada hoy. Cancelada la quedada con los de la Academia.

Para nosotros era un feo, porque los planes que teníamos eran para pasar el rato hasta que fuera la fiesta esa; pero bueno, aunque mosqueados, decidimos seguir con el plan y luego ya improvisar.

Así, fuimos a London Bridge y tras buscar un rato (y que unos seres extraños disfrazados de zombies nos comieran al oreja sobre las atracciones de miedo que hay por la zona: London Bridge y London Dungeon), encontramos el Borough Market: un mercadillo de comida. Allí no nos podemos quejar, nos dieron a probar algunas cosas (chocolate, queso...) y lo pasamos bien viendo la comida que vendían (entre ellas, paella). Nos sorprendió ver que entre las cosas raras que vendían, vendían pan o.o", distintos tipos de pan, pero pan xD

De allí buscamos el Old Operating Theatre, y cuando lo encontramos, nosotros esperando ver algo como el Hunterian Museum de cirugía que habíamos visto días atrás, nos encontramos un cuchitril, y que además nos cobraban. (Segundo plan del día que fracasó)

El LeadenHall Market no era tampoco tal como lo esperábamos. De hecho, mercadillo como tal no vimos nada. Era una zona peatonal cubierta con tiendas y restaurantes, pero era una zona pequeña. Tal vez al ser por la tarde ya el mercadillo no estaba... tal vez.

La Piedra de Londres no existe. Comprobado. Seguimos los mapas del lugar hasta que, cuando se supone que estábamos al lado, en el mapa de allí ya no salía que hubiera ninguna piedra; y donde se supone que debía estar sólo había edificios.

Recuento de planes:
-Visitar los mercados - 50% logrado
-Visitar el Old operating centre - INCOMPLETO
-Visitar la piedra de Londres - INCOMPLETO
-Fiesta con la Academia - INCOMPLETO

¡Genial! Pasamos un bonito día en una zona que no habíamos visto de Londres, eso no lo podemos negar.

Viernes 26
Planes establecidos:
-Pasar el día en Covent Garden.
-Comer en el Pizza Hut (buffet de pizza, pasta y ensalada *-*)
-Visitar Whitechapel, donde actuaba Jack el destripador.

Llevábamos desde que llegamos queriendo ir al buffet del Pizza Hut; entre que es barato relativamente (7L aprox.) y que está buenísimo... puf! Sin embargo, nunca veíamos el momento. Así que nos pusimos fecha, y era el viernes. Así, decidimos ir a dar un paseo por Covent Garden, viendo el mercadillo y las tiendas de allí hasta que a mediodía fuimos al Pizza Hut que hay allí. Haciendo la cola, la chica dijo que ya no había buffet.

El buffet era de lunes a viernes y solamente hasta las tres. Eran las tres y media. Habíamos dejado pasar el tiempo hasta esa hora para tener más hambre, y comer más. Ahora, con todo ese hambre, teníamos que buscar otro sitio donde comer. Acabamos yendo hasta Gloucester Road (más allá de Hyde Park) para comer en el KFC.

Después de comer, fuimos hasta Whitechapel, en la otra punta de la ciudad. Allí es donde actuó Jack el destripador, asesinando a las prostitutas de la zona. No sabíamos qué encontraríamos allí, pero queríamos verlo. Cuando salimos del metro estaba lloviendo, pero como tampoco era tan fuerte (más bien chispeaba), decidimos seguir, que se podía dar el paseo más o menos tranquilo.

Sin embargo, cuando nos habíamos alejado un par de calles del metro, empezó a llover mucho más fuerte y tuvimos que refugiarnos en una parada de guaguas. Esperamos a que parara de llover, pero no paraba. Cada vez llovía más, y el charco que teníamos en frente se fue haciendo más grande hasta que nos llegó a tocar los tenis a nosotros. Decidimos volver corriendo hasta la parada de metro y volver a casa. En lo que volvíamos a la parada, ya no sólo llovía fuerte sino que se oían (y se veían, previamente) truenos caer.


Recuento de planes:
-Visitar Covent Garden - 100%
-Comer en el Pizza Hut - INCOMPLETO
-Visitar Whitechapel - INCOMPLETO

Nos quedamos con un buen recuerdo de Covent Garden, al menos :)

God save the Queen

jueves, 25 de agosto de 2011

¡Ayer, miércoles 24, fuimos a ver por primera vez algún sitio de pago! (A buenas horas! xD)

Pero antes de eso, Jossepi empezó a hacer amistades con el profesor nuevo de clase, que vio una camisa que llevaba de Pantera y se pusieron a hablar de grupos mientras los demás hacían los ejercicios.

Hacía buen tiempo, así que era el día perfecto para ir a ver la Torre de Londres. Sin embargo, antes de eso, dimos un paseo por la zona para comer, mientras Jossepi me contaba que sus compañeros de clase le dijeron que el Monument (la torre que vimos la otra vez que estuvimos por allí) valía la pena. Además, siendo estudiantes, la entrada cuesta solo dos libras. Aprovechando que estábamos cerca, pasamos por allí y subimos.

La escalera era de caracol y tenía 331 escalones o así, es decir, muy, muy, muy, muuuuy largo y encima, estrecho.

Igualmente, valía la pena. Las vistas desde arriba eran preciosas. Se veía gran parte de Londres: el London Eye, St. Paul, el Támesis, la Torre de Londres, el Tower Bridge, el "pene" (dícese de un edificio alargado y de cristal, muy alto)...

Pasamos un rato allí arriba, viéndolo todo, y luego bajamos para comer.

De allí caminamos hacia la Torre. Realmente no es una torre, es como una fortaleza, y dentro se guardan las joyas de la corona de Inglaterra, entre otras cosas.

La entrada costaba 20L, pero por ser estudiantes nos la dejaban en 17L. Luego descubrimos que eso incluía una donación "voluntaria" a la Torre (voluntaria leyendo la letra chica, claro), así que le dijimos que no queríamos hacer la donación y nos costó 15L a cada uno (que ya bastante donación es).

Eran las dos y poco y la Torre cerraba a las cinco así que íbamos sin prisa pero sin pausa.

La primera parte que vimos era una zona que iba de torre en torre y te mostraba como eran las habitaciones antes (la sala del Rey, con su camita y todo; cómo se preparaban para defenderse; las salas donde encerraban a los condenados, y una exposición de los animales exóticos que tenían en la Torre).

Luego vimos la sala de las joyas de la corona.

La vueltita por la sala dura sobre una media hora... más de veinte minutos los pasas en una cola viendo imágenes y vídeos de las joyas y de la coronación de la Reina, y el resto del tiempo es viendo las joyas en sí (sí, las mismas joyas que viste en el vídeo o.o"). A parte de las joyas (con joyas nos referimos a coronas, cetros, espadas... llenas de piedras preciosas y diamantes por todos lados), había utensilios del banquete y cosas por el estilo, que eran muy curiosos (aunque poco prácticos, sinceramente; pasar un salero que mide casi 1 metro y debe pesar lo suyo... no debe ser muy viable).

Vimos también una exposición de armas (había una exposición de armas antiguas y una de armas modernas), y la sala de torturas, con la maquinaria recreada.

Exprimimos todo lo que pudimos las tres horas y poco que teníamos para estar allí, paseando por los jardines y viendo cada rinconcito.


Cuando nos fuimos de allí estábamos reventados, pero aún nos faltaba parte del plan del día. En el National Theatre de Londres, situado cerca de Waterloo, hay un festival durante estas semanas de teatro en la calle, y son actuaciones gratuitas. Esa tarde actuaba un grupo catalán, y queríamos ir a verlo. Fuimos a la estación, apurados de tiempo, pues la actuación acababa a las 7:30.

Waterloo es una estación enorme, y nos costó encontrar la salida. Y una vez fuera, no nos situábamos. Caminamos aleatoriamente hasta que encontramos una chica que tenía una camisa que ponía "National Youth Theatre". Le preguntamos cómo llegar hasta allí, y cuando fuimos a donde la chica nos mandó, resultó ser una sala graffiteada donde no nos dejaron entrar (hacía falta invitación). Y es que no es lo mismo el National Theatre que el National Youth Theatre (ooooh), ambas en Waterloo y separadas por un fisco de metros.

Ya era tarde, así que no nos daba tiempo de ver la actuación. Nos volvimos a Acton sin poder haberlo visto, aunque lo repiten durante la semana, así que ya iremos.

Últimamente cuando volvemos a la casa, como estamos volviendo temprano(7-8 de la tarde), Monika nos avisa de que va a venir gente a ver la habitación, y se pasean un ratito por allí para verla, cual pase de modelos.

Anoche, además de la visita de una pareja a nuestra habitación, tuvimos otra visita. Por la noche, cuando me lavaba los dientes para irme a dormir vi en el baño una pedazo araña dando vueltas por la puerta. Salí de allí y se lo fui a contar a Jossepi, que estaba en el cuarto. Cuando miré hacia la puerta para indicarle dónde la había visto, vimos que la araña estaba entrando en nuestra habitación.

Se escondió entre las camas y tuvimos una dura pelea contra ella (a cada chola que le caía cerca, corría a la cama). Además teníamos un arma para sacarla de allí debajo: el flash de la cámara. Al final, conseguimos matar al monstruo, gracias a dos cholazos certeros por parte de Jossepi :)


Y entonces... pudimos dormir con más -o menos- tranquilidad.

Night surgeon

miércoles, 24 de agosto de 2011
Ayer, martes 23, mientras Jossepi estaba en su nueva clase (de la cual se habían fugado casi todos, porque la noche anterior habían tenido fiesta y posiblemente no se levantaron), fui a coger la guagua para dar con él.

En la parada, mientras esperaba, se sentó una chica negra jovencita y se puso a cantar. Yo me sonreí, porque cantaba en voz alta y se acompañaba de percusión en sí misma y en el asiento de la parada. Ella me vio, y se rió también. Me empezó a hablar y como vio que yo no entendía a veces lo que me decía me preguntó de dónde era... Y así pasamos hablando todo el tiempo hasta que pasó la guagua.

El día estaba bastante, bastante lluvioso. De hecho, no paró de chispear en todo el día, y de vez en cuando llovía un poco más fuerte.

El plan A de ir a la Torre de Londres no nos servía, pero teníamos un plan B (y también un plan C en realidad xD).

Fuimos a un museo de cirujía, el Hunterian Museum. Se trataba de una colección de objetos, investigaciones y demás de varios cirujanos del siglo XVIII aprox. Había un montón de frascos con animales o fetos disecados dentro, algunos abiertos en canal para verlos por dentro (y que se usaban para dar clase). Instrumentos de cirujía, recreaciones de pacientes complicados que habían tenido, del tipo siameses de distintos tipos, o desviaciones de columna tremendas...

El museo era bastante asqueroso, en realidad, pero también interesante.

Nos dieron una pequeña charla sobre distintos instrumentos de cada época, desde las piedras que se usaban para las primeras lobotomías hasta pinzas eléctricas con cámaras incluidas.

Pasamos allí prácticamente toda la mañana.

El segundo lugar era ver una Iglesia de los Templarios que había cerca de la calle Fleet. Primero paramos para comer -en un edificio de oficinas, donde no paraba de entrar y salir gente. Lo tuvimos que buscar un ratito porque estaba en un pequeño callejón... que resultó ser uno de los callejones por los que nos metimos la vez que fuimos a la calle Fleet. Ya habíamos visto la Iglesia (por fuera) sin saber qué era realmente. El problema es que en Agosto no abre. ¡Bien!

Antes de seguir el camino paramos en Oxford Street para hacer unas pequeñas compras (:$)

De allí, fuimos al tercer lugar del plan: Harrods. Harrods es un almacén comercial enorme muy famoso de Londres. Es como un Corte Inglés a lo grande, en realidad. Vende desde perfumes, ropa y bolsos, hasta instrumentos de música, chocolates y verduras. Pasamos la tarde allí, viendo por encima cada salita, que están ambientadas. Yo me encontraba mal (estoy medio mala de la barriga) y encima Harrods está lleno de gente de un lado para otro, así que tras ver tres o cuatro pisos por encima, nos fuimos.

¡Ayer, por primera vez, cenamos carne en condiciones! Carne, con papas y champiñones, cosa wena... ¡Puf!

Hoy el día también está medio raro; bastante nublado. Depende de cómo siga el tiempo, iremos por fin a la Torre o a algún otro sitio.

Meridiano Cero

martes, 23 de agosto de 2011

Ayer, lunes 22, teníamos aún una cuenta pendiente con la ruta de los cementerios.

El plan era visitar Greenwich y pasar el día allí, pero antes de eso íbamos a ir al cementerio de Nunhead. El de Nunhead es, junto con el de Highgate, uno de los más famosos.

Fuimos hasta allí desde Holborn, donde la Academia de Jossepi,, entre metro y tren, y al final acabamos en una estación perdida en medio de unas casas residenciales. Tuvimos que patear un montón, y sin saber muy bien si íbamos por el camino correcto. Tras tanto caminar, llegamos a una calle donde por un lado había casitas y al otro, el cementerio. Desde allí, mientras buscábamos la entrada, podíamos ver que estaba un poco en bastante mal estado. Las tumbas estaban entre caídas y envueltas en hiedras, y había una o dos cada bastante distancia.


Al final encontramos la entrada. El cementerio de Nunhead tiene una calle principal que lleva a una capilla, y luego dos laterales que hacen un semicírculo cada uno enorme hasta conectar con la capilla. Además hay caminitos que se pierden entre los árboles.

Fue el más bonito de los tres que vimos, pues el estar tan en mal estado le daba su cosa. El camino parecía el de un monte, de tierra, con muchísimos árboles y maleza a cada lado. Y entre tanto verde estaban las tumbas colocadas de cualquier manera. Había algunas, sobre todo en los lugares más principales, que se conservaban mucho mejor y estaban ordenados.


Al igual que Brompton, a pesar de que el de Nunhead se abre de vez en cuando a funerales, se utiliza más como parque.

Tras pasar la mañana allí, tuvimos que recorrer de nuevo el laaaaaargo camino hacia el tren para ir a Greenwich.

Nos equivocamos, y cogimos el National Rail, en vez del Overground, y acabamos en una parada que no queríamos. De todas formas, como todas las líneas de metro y tren se acaban enlazando, pudimos volver hacia donde queríamos.

Hicimos una parada en Canary Wharf antes de seguir, y pudimos ver un poquito de esa zona. Es parte de la City; una zona de oficinas y empresas con edificios de cristal. Pero lo más bonito de Canary Wharf es que tiene pequeños canales de agua, como una muy mini-Venecia.

Por fin, llegamos a Greenwich, y, después de comer, tiramos hacia el parque. En el parque hay un museo marítimo y el observatorio. Allí, se encuentra una línea de metal que marca el meridiano 0. El observatorio está situado en lo alto de una colina, así que tuvimos que subir durante un buen rato para llegar a él. Desde lo alto de la colina había unas bonitas vistas de parte de la ciudad.

La línea esa está en una zona que hay que pagar para entrar (ridículo), pero nos metimos en el observatorio para ver lo demás: telescopios antiguos, un gran telescopio, relojes de distintas épocas... En verdad, cuando nos metimos en esa zona, pensamos "¡Nos hemos colado!", pero lo cierto es que al final resultó ser una zona abierta al público. Al final, cuando nos íbamos, encontramos una puerta en una valla, y volvimos a pensar que tal vez si la cruzábamos nos podríamos colar... Una vez más, nos equivocamos. Se trataba de un camino que llevaba de nuevo al parque. Sin embargo, vimos que allí también había una línea que marcaba el meridiano... y era gratis.

Queríamos ir al planetario, pero no teníamos ni idea de donde estaba, ni si había que pagar para entrar. Así que nos volvimos al metro para ir a casita.

Y eso es todo.

Hoy no sabemos aún que haremos. El día está bastante lluvioso, así que los planes que teníamos para hoy tal vez no podamos hacerlos... ¡A ver qué sale!

Cemetery Gates

lunes, 22 de agosto de 2011

¡Ayer, Domingo 21, hicimos parte de la ruta de los cementerios!

Nos despertamos bien temprano después de haber dormido más o menos bastante, nos preparamos bien todos los metros y guaguas que teníamos que coger y nos encaminamos hacia allá.

En Londres hay siete cementerios importantes que valen la pena ir a verlos (The Magnificient Seven). Los siete están colocados en círculo alrededor del centro, en zona 1-2-3, depende de cual. Algunos son bastante fácil de acceder, pero otros no tienen ni metro ni nada que pase cerca. Nuestro plan no era ver los siete, ni de coña, pero sí ver los más importantes de ellos.

Nuestra primera parada: Brompton Cementery.

El Brompton fue abierto en 1840 y aunque a veces se abre para enterrar a alguna persona, ya es casi más un parque público que un lugar donde enterrar a los seres queridos. Es, dentro de lo que cabe, bastante ordenado. Tiene una avenida principal con varios caminos que van a cada lado, y al fondo, la capilla.

Esta es la avenida principal.


Aquí la capilla:

Y la entrada a las catacumbas:




El parque era mezcla entre bonito, morboso, aterrador... Había animales por todos lados: desde siniestros cuervos hasta adorables ardillitas, pájaros y perros paseando por allí.

Las ardillitas iban saltando de cruz en cruz. Éstas eran más atrevidas que las de los parques, y una de ellas se nos acerco sin nosotros quererlo si quiera.




Salimos de allí y tiramos a nuestro segundo destino: Kensal Green Cemetery.

Para llegar ahí tuvimos que usar en vez del Underground el Overground (es como un tren, en realidad), por primera vez. No sabíamos si realmente podíamos cogerlo o no, pero se suponía que sí. Después de un par de vueltas entre metros y trenes, llegamos.

Kensal Green fue el primer cementerio de los siete. Es de 1832. Es bastante más grande que el de Brompton, pero también bastante más desordenado. Actualmente se sigue utilizando; no es tan parque como el otro, por decirlo así.


Era también bastante bonito, aunque los dos coincidimos en que el de Brompton nos gustó más. No podría explicar cómo estaba dispuesto y cómo no, eran calles que iban de un lado a otro, sin más. En el centro había un edificio -aparentemente sin uso- con bancos y demás.

De aquí fuimos hacia el Highgate Cemetery, pero de camino paramos en Camden Town, para poder comer. Los cementerios están en barrios residenciales, con lo cual no hay ni Tescos, ni McDonald's ni nada de nada donde poder comer. Como ya era tarde y teníamos hambre, no quisimos arriesgarnos a seguir hasta Highgate.

A la entrada de la parada de Camden nos encontramos con el hombre orquesta:

Tocaba la guitarra, algo a lo que podríamos llamar batería y cantaba. Y además lo hacía bien. Su nombre es Lewis Floyd Henry, por si a alguien le da por buscarlo. Tocaba un estilo bastante parecido al de Jimi Hendrix (es más, por lo que he visto, toca bastantes versiones de él)


Le echamos algunos pee (peniques) que teníamos (no eran muchos, pero bueno) y fuimos a buscar donde comer. Cuando volvimos todavía estaba allí.

El camino hasta Highgate fue corto... pero el camino hasta el cementerio no. Primero no sabíamos por donde ir hasta que nos guiamos entre un mapa del metro y un chico que nos explicó. Había que subir una pechada enorme, para después, bajar otra pechada enorme. Finalmente, llegabas al cementerio.

Las puertas estaban cerradas, y la mujer que estaba dentro nos explicó que sólo se puede entrar si contratas un Tour por el cementerio con antelación. Sólo se hace uno al día, a mediodía, y cuesta 7L por persona. No sabemos si hacerlo o no, tiene pinta de ser muy bonito -de hecho, es de los más importantes. Además, entre otros, Karl Marx está enterrado en él.

Lo cierto es que ese día no pudimos entrar. Y el siguiente en la lista era Nunhead, situado justo en el otro lado de la ciudad, así que no llegaríamos a tiempo para verlo.

Buscamos un plan alternativo, y decidimos pasar a ver King Cross. Investigamos por la zona hasta encontrar una parada de guaguas, y ya enlazamos con trenes, metros y a saber qué más cogimos, hasta que llegamos a King Cross. Se trata de una estación de metro y tren, una de las más importantes de Londres. Pero por lo que nosotros fuimos allí es porque además, en el andén 9 y 3/4 se coge el Hogwarts Express.

Por todos lados había carteles que te indicaban por dónde ir hacia el andén 9 y 3/4... lo más gracioso es que empezamos, lógicamente, a buscarlo entre los andenes 9 y 10, pero los carteles nos llevaban hacia otros andenes (del 0 al 7... del 0 al 5.. del 0 al 3...). Al final, acabamos en la calle. Y es que el andén 9 y 3/4 estaba allí, en la entrada:




















Después, ya extremadamente cansados, volvimos a Acton, a casita...

¡Y eso fue todo!

¡Hasta mañana!

House of Wolves


¡Les presentamos nuestra nueva casa!


Ésta es la vista nada más pasar la puerta de la entrada. La escalera lleva al piso de arriba, donde están las habitaciones. La puerta blanca que se ve arriba del todo de la escalera es la de nuestra habitación. La escalera tiene una vallita de plástico que hay que cerrar siempre que subes o bajas, para que los niños no puedan pasar. El pasillo de la derecha da a la cocina y al patio. Y la puerta de la derecha va a la habitación de los dueños de la casa. También en este pasillo (pero no se ve en la foto) está la habitación de las fiestas Ö


Y he aquí nuestra habitación:


Nuestras dos camas - sin sábanas. El cuadro de la orquídea y la ventana *_* Nada que ver con el hostal xD

Por el otro lado, el armarito y a lo lejos, la puerta.

La habitación no es enorme, pero tampoco es pequeña. Se está bien, hay espacio para guardar todo.





Estas son las vistas al patio de la casa, desde nuestra ventana. El patio tampoco es gigante, pero hay espacio para estar por ahí. Los niños tienen ahí jueguetes, hay un baño (que está congelado)...

También se puede ver desde la foto la camisa de los Peloodos y la de Plug 'N' Play secándose :3 Como aquí no suele hacer mucho Sol, la gente no usa mucho el tendedero. A cambio, tienen un tendedero improvisado dentro de una minihabitación donde está el termo del agua; como la habitación es pequeña suele estar caliente aunque nadie use el termo.








Y ésta es la cocina. Es grande, comparada con la del hostal, y bastante más limpia.


¡Y eso es todo!

It's a beautiful day in the neighbourhood


¡Jelooou!

Cada vez hay más cosas atradas T_T aarg xD

De momento volvemos al Sábado 20, que, cuando fuimos por la mañana a desayunar, nos encontramos con los dos niños, que también estaban desayunando. Jossepi se puso a hacerles muecas para hacerles reír... mientras los niños le miraban extremadamente serios. Jossepi seguía haciendo el tonto a ver si conseguía al menos una sonrisa. Como los niños ni se inmutaban, desistió. Justo al darse la vuelta, empezó el más pequeño a llorar.

La madre vino rápido y se los llevó al cuarto, y al rato volvió a recoger las cosas mientras nos decía que el niño se había asustado.

Jossepi ahora se ríe, pero pasó miedo de lo que Monika le pudiera decir.

El plan para ese día era pasar la mañana en Portobello Road, un enorme mercadillo (el mercadillo de antigüedades más largo que existe).

Yendo hacia la guagua, y tras esperarla durante un rato, una mujer nos dijo que la 70 (la nuestra) no pasaba por allí, porque había obras, y nos dijo dónde podríamos cogerla. De camino hacia allá, la vimos pasar, y en vez de ir donde la mujer nos dijo, decidimos seguir a la guagua para encontrar la parada. Al final, estuvimos caminando durante unos 20 minutos en busca de una parada (la guagua, por su puesto, nos había adelantado y desapareció por las calles). La encontramos, sí... pero por la noche descubrimos que, si en vez de seguir a la guagua, hubiçeramos cruzado tan sólo un paso de peatones, hubiéramos llegado a la parada en menos de 1 minuto :)

En Portobello venden todo tipo de cosas, desde antigüedades -que es por lo que más famoso es-, hasta fruta, comidas internacionales, ropa, música... Una de las cosas que se ha puesto de moda por lo visto en el mercadillo es vender relojes de bolsillo (muy muy bonitos), tanto como relojes de bolsillo en sí, como collares y tal. En Camden los habíamos visto y Jossepi consiguió comprar uno por 3L, regateando (y ese es, má, el collar que me pillaste en una foto xDDD). Allí, en Portobello, los vendían a 8L (y hasta 10L vimos en uno). En esos momentos, te sientes orgulloso de haber regateado tan bien :)

Cuando casi habíamos acabado de ver una parte del mercadillo, empezó a llover. Tuvimos que ir a refugiarnos en un Tesco, mientras aprovechábamos para comprar algo para comer. Comimos en una parada de guaguas que estaba en construcción.

Como llovía bastante, no pudimos seguir viendo el mercadillo, así que tiramos hacia el metro para ir a Trafalgar Square -otra vez- y ver la National Gallery, un museo de arte que hay en la plaza.

Ciertamente, no esperábamos ver gran cosa en el museo, pero nos equivocamos. El museo tiene obras desde Leonardo da Vinci hasta Miguel Ángel, Caravaggio o Van Gogh.

Nos hace gracia ver en los museos que siempre te ponen huchas para que dones dinero. Lo gracioso no es la hucha, si no que siempre ponen un cartel encima que pone "Dona, por lo menos, 5L"... como dones menos eres un caca ¬¬

Cuando salimos del museo, hacía ya buen tiempo. De hecho, no había ni una sola nube, el cielo estaba totalmente azul, y el Sol estaba atardeciendo ya.

En la plaza había un montón de jaleo. Por un lado, había un grupo de negros hablando por un micrófono. No entendíamos nada, pero de vez en cuando cogíamos "Jesús" y cosas así, por lo que nos pudimos hacer una idea de lo que hablaban. Por otro lado, había otro chico tocando y cantando canciones de Bob Marley -que le iban al pego.


Pasamos un rato en la plaza antes de ir a Covent Garden. Allí tan solo vimos, de nuevo, la plaza y lo que nos quedó ver la otra vez. Por ejemplo, fuimos al Build-a-Bear, una tienda en la que te construyes tu propio osito de peluche (lo rellenas con el algodón, lo vistes, le pones la voz que quieras...). Íbamos a ver a uno de los artistas callejeros, pero no paraba de mirarnos, y Jossepi (y yo) tenía miedo de que le sacara para colaborar (porque a lo mejor le hablaba y no se enteraba de nada).

Ya se nos había hecho bastante tarde, así que fuimos para Acton. Estaba anocheciendo cuando llegamos a la casita.

Después de cenar, Monika nos llamó la atención porque habíamos dejado los platos y demás sin colocar (es decir, después de lavarlos los dejamos en el escurridor, en vez de colocarlos en los estantes). Nosotros, en realidad, los dejábamos ahí siempre para que se secaran antes de colocarlos... pero bueno, a partir de ahora los colocaremos mojados.

Y hasta aquí el día del Sábado... no hicimos nada especial, pero nos pasaron bastantes cosas >.<



Freebird

sábado, 20 de agosto de 2011


¡Buenas noches!

Tenemos algunas cosas atrasadillas en el blog... a ver si nos ponemos al día de una vez. De momento, volvemos al viernes 19, ayer.

En clase, a Jossepi le ascendieron! Ahora está un nivel por encima, empieza el lunes con su nueva clase.

Tras esta gran noticia, empezamos el recorrido que planeamos para ese día. Nos hemos hecho un calendario con los días que nos quedan aquí, y a cada día le hemos puesto un recorrido, para que nos de tiempo de ver todo lo que nos queda.

Así, ayer fue nuestra última visita (o al menos, última visita programada) a Hyde Park. Fuimos para ver las cosas que se nos habían quedado ver las otras veces que fuimos. Nos paramos en la parada de Marble Arch para ver el arco. Nos esperábamos un arco de colores, porque en las paredes del metro de esa parada hay unos arcos hechos con mosaicos de colores. Sin embargo, el Marble Arch, como su propio nombre indica, es un arco de mármol. Blanco.

A parte de eso, vimos una escultura gigante de la cabeza de un caballo y otra de unos machangos sonrientes de colores, que parecían golosinas *_*

De ahí fuimos al Speaker's Corner, un lugar en la esquina noreste del parque que es conocida porque se permite a cualquiera hablar en público. Todo empezó por unos disturbios que generaron grandes protestas durante varios años, y que una de sus premisas era el "derecho a hablar". Así, poco a poco, se estableció el Speaker's Corner como una zona donde la gente discute y hace discursos.

Sin embargo, el Speaker's Corner no es nada en concreto. Es una zona peatonal en esa esquina del parque. Para ver lo que es realmente deberíamos ir un domingo y coincidir con alguien que esté hablando, pero un día cualquiera es simplemente una acera del parque. A parte de eso, hay una cafetería.


Caminamos desde allí hacia la Serpentine Gallery, una galería de arte que hay cerca del río que cruza el Hyde Park. Antes de llegar, vimos el Princess Diana Memorial Fountain, una "fuente" -si se le puede llamar así- en memoria de Lady Di. Lo habíamos visto una vez, pero estaba cerrado. Ayer, que era un día soleado, estaba precioso. Lleno de niños corriendo y mojándose, con el césped y el agua brillante. La fuente es realmente una especie de riachuelillo artificial en forma de círculo, con zonas en bajada, zonas más hondas... Decidimos ir allí a comer después de ver la galería.


En la Serpentine Gallery vimos una exposición curiosa sobre distintas religiones. Consistía en un camino marcado por tubos de cartón, que te llevaban a unos espejos, frente a los cuales había distintos lugares de oración de las distintas religiones. Por ejemplo, frente a un espejo había una alfombra mirando hacia la Meca; en otro espejo había una figura de buda tocando su reflejo...

Volvimos a la fuente, y después de comer, nos decidimos a dar la vuelta entera por la fuente. Nos quitamos los tenis y nos metimos dentro (el agua llegaba hasta los tobillos, un poco más arriba). Estaba congelada, a veces hasta dolía. Hicimos todo el recorrido, tanto en bajada como en subida. Había un tramo donde el agua llegaba a los muslos. Fue divertido, había un montón de gente y de niños jugando por todos lados, y con el Sol que hacía, estaba rico.

Esperamos a que se nos secaran los pies, y fuimos a Kensington Palace, un palacio situado dentro del parque. El palacio está actualmente de reformas, pero parte de los jardines se pueden ver. También hay una zona del edificio donde se puede entrar -pagando-, y tienen una atracción montada dentro. Se trata de una especie de palacio encantado, y aunque nos llamaba un montón la atención, no pudimos entrar. Todo pintaba bonito, se trataba de encontrar siete princesas dormidas dentro del palacio, y el palacio estaba encantado: había árboles secos, cuervos, relojes y todo muy oscuro...

Por fuera, pudimos jugar un poco con las ardillas. A Jossepi se le acercan normalmente, pero de mí huyen.

De allí partimos hacia Piccadilly Circus.El segundo plan para el día era ver el Soho. El Soho es realmente la zona de bares de Londres, pero tiene también la curiosidad de que una zona de él es Chinatown, unas calles que bien podrían ser de cualquier ciudad China.

Todas las tiendas de esas calles son chinas; los letreros, de hecho, están en chino (bueno, en mandarín, para ser correctos). Desde supermercados y restaurantes hasta peluquerías y tiendas de juguetes. Tienen arcos como los de la foto, y estatuas típicas en algunas partes.

Pasamos la tarde paseando por allí, hasta que finalmente volvimos a casa.

Allí, nos preparamos unos Fish&Chips caseros. Habíamos comprado el pescado y las papas en el supermercado. Supongo que no sabrán igual que los que hacen por ahí, pero estaban bien.

Y hasta aquí el día de ayer.

¡Tenemos que subir fotos de la casa!

Mañana sin falta... xD

¡Buenas noches!

Singing in the rain

viernes, 19 de agosto de 2011

¡Hoooola!

Ayer, tal y como predijeron los hombres y mujeres del tiempo, fue un día lluvioso. Como Jossepi es previsor, lo había leído en el periódico y es por ello que decidimos ir al British Museum, de nuevo.

A pesar de las predicciones, cuando fuimos para allá aún estaba bueno el día (bueno, relativamente, con que no caigan gotas ya lo podemos llamar bueno).

Visitamos todo el primer piso del lado este del museo, que era el que nos faltaba. El piso de la India, aunque precioso, era bastante monotema, y todo eran figuras de los Dioses, tanto del hinduismo como del budismo. Había figuras de Buddha, Shiva, Parvati... y muchos más... De vez en cuando encontramos algunas joyas o monedas antiguas.

(Esta foto es de la vez anterior que vinimos, que solo pudimos ver esta figura, que está en la entrada)

La zona dedicada a China seguía el estilo monotema de la India; y la mayoría eran jarrones de porcelana. Encontramos también varias armaduras y figuras de Dioses.

Tras ver este primer piso, fuimos a comer. Y fue a partir de aquí que no paró de llover. Fuimos bajo la lluvia hacia el Tesco que hay cerquita del museo a comprar refrescos, para volver corriendo y comérnoslo dentro del Museo, resguardados.

Después de comer fuimos a ver las salas de Japón, que eran las que más nos intrigaban. De todas las que vimos hoy, de hecho, fue la que finalmente más nos gustó, pero se nos quedó corta. La zona constaba de cuatro salitas, donde había recreaciones de las casas típicas japonesas, armaduras de los samurai, obras de arte desde las pinturas antiguas y kanji, hasta cómics manga, máscaras del teatro No... Era bastante variado, y bastante bonito.


Cuando acabamos de ver todo el ala este, no sabíamos adónde ir. Mirando el mapa, nos propusimos ir a Green Park, un pequeño parque cerca de Buckingham Palace. Sin embargo, cuando fuimos a salir de museo, vimos que estaba lloviendo todavía más fuerte, y con bastante más frío.

Íbamos de camino al metro, para volver a casa a resguardarnos, cuando decidimos aprovechar la lluvia y el frío para tomarnos nuestro primer café en condiciones en Londres. Pasamos por el Starbuck's y el Costa, pero al final nos quedamos en el Caffe Nero, que era más barato y olía igual de bien.

Descansamos pasando el rato allí, haciendo un poco el tonto con el azúcar y los posos del café. Cuando ya estábamos bien calentitos, volvimos a casa.

El plan para hoy: visitar lo que nos queda en Hyde Park y el Soho!

¡Buen día!

In the city

jueves, 18 de agosto de 2011

¡Buenos días!

Ayer, miércoles 17 de Agosto, nos levantamos una vez más aquí en Acton. Seguimos sin tener sábanas, y tal como nos hemos montado las camas parece que estemos de acampada por ahí. Sin embargo, se duerme bien; a pesar de que fuera hace frío -Acton es tipo La Laguna, frío y húmedo-, dentro de la casa se está bien.

Jossepi volvió a llegar tarde, esta vez porque probó un nuevo camino hacia el metro y acabó perdido. La profesora esta vez sí que estaba allí, así que no se libró.

Después de sus clases, fuimos a ver la City.

La City es una zona de Londres donde están todos los edificios modernos; edificios de empresas y oficinas... Son todos altos y de cristal, cómo no. (Esta foto no es nuestra, por si acaso xD)


Además de todos estos edificios, en la City está la Torre de Londres. Se trata de una especie de fortaleza donde se guardan y exponen las joyas de la corona real inglesa. Es muy bonita, de piedra, con jardines muy verdes. Y esto fue lo primero que vimos nada más bajarnos del metro, aunque de lejos.

Vimos también un reloj de Sol un poco inútil, teniendo en cuenta que en Londres casi siempre está nublado. Pero bueno, era bonito.

Antes de pasear por la City decidimos ir a comer, y nos paramos en el primer murito que encontramos, que resultó estar justo en frente de un baño público (ñam!). En lo que estábamos allí vimos cómo los ejecutivos salían de sus edificios acristalados e iban al Tesco, Prêt... a comprar sus sándwiches para comérselos en cualquier escalera, tal como nosotros.

Cerca de donde comimos estaba The Monument, una laaarga torre construida tras la reconstrucción de la ciudad tras el Gran Incendio, para celebrarlo.


Después, paseamos por la Torre -aunque sin entrar, que ya veremos si algún día entramos.

Pasamos por el Tower Bridge, un puente levadizo construido en el siglo XIX. El puente destaca por las dos altas torres que tiene a cada lado.

Tras cruzar el puente, decidimos coger una guagua para dar una vuelta por la ciudad. Además, Jossepi nunca se había subido en una guagua de dos pisos (y menos en una guagua roja de dos pisos), así que esperamos en una parada cercana.

Hay una línea, la 15, que va justo desde la City hasta Oxford Circus, pasando por todos los sitios importantes de esa zona: St. Paul, Piccadilly, Trafalgar...

Cogimos esa línea y conseguimos sentarnos en primera fila del segundo piso. La guagua en dos paradas se llenó: había gente de pie en todo el pasillo. Y casi el 80% de los que estaban dentro seguramente habían entrado para lo mismo que nosotros.

Sinceramente, después del recorrido que hicimos en la guagua, todavía no entiendo por qué la gente paga 20 y 30 libras por subirse en las guaguas de los Tour. La guagua pública cuesta 1 libra y te lleva a los mismos sitios, con las mismas vistas. Y hace las mismas paradas, en realidad, porque en todas las zonas importantes hay gente que se sube o se baja.

Las vistas desde allí eran bastante mejores que a nivel de suelo, pero vimos las cosas de pasada.

Una vez nos bajamos en Oxford Circus, cogimos el metro hacia casita. Queríamos volver temprano para poder hacernos una cena decente y para ver el partido Barça-Madrid. Nos hicimos unos spaghetti a la boloñesa cosa wena, y luego pasamos el rato hasta el partido. Como no tenemos televisión aquí en la casa, tuvimos que ingeniárnosla con el ordenador... y de los 45 minutos de la primera parte vimos 20 o así; entrecortado, se caía la página.... bleh. Hasta que encontramos una buena página, fue horrible ver el partido.

Y así, se nos hicieron las 12 y pico de la noche.

Hoy no sabemos dónde iremos, posiblemente al British Museum a terminar de ver lo que dejamos: Japón, China, Australia...

Intentaremos sacar fotitos de la casa hoy para subirlas mañana.

¡Buen día!